El día 26 de diciembre, la tropa de Madrid y Fuentenueva nos juntamos en el autobús muy pronto, hicimos algunas paradas (Trujillo y Evora) y a llegamos a Lisboa.
Era por la tarde y estábamos cansados pero nos instalamos en la sala e hicimos algunos juegos.A la mañana siguiente fuimos a Lisboa y tuvimos que, por grupos, hacer distintas pruebas. Volvimos al campamento y, por la noche hicimos el consejo polar .
El tercer día hicimos nuevos grupos para el juego que había preparado el clan. Nos fuimos de ruta por una playa. Los siguientes días también visitamos Sintra y fuimos al Oceanográfico donde vimos muchos peces distintos. También preparamos una velada aunque la tropa se dividió en dos grupos, ambas quedaron muy bien. Y aunque en la noche del consejo estábamos muy nerviosos, la última noche abriendo los regalos del amigo invisible fue genial.
También tuvimos la fiesta de la última noche donde cada uno debía ir con la pareja que le había escogido el clan. El día de vuelta no pudimos hacer la ceremonia de la promesa porque llovía así que lo haremos en la primera acampada. La vuelta no se nos hizo muy larga por que la mayoría estábamos muy cansados pero más o menos serían las ocho y media cuando Fuente nueva cogió otro autobús hacia El Escorial después de despedirnos de toda la tropa y desearles “Feliz Año Nuevo”.
Era por la tarde y estábamos cansados pero nos instalamos en la sala e hicimos algunos juegos.A la mañana siguiente fuimos a Lisboa y tuvimos que, por grupos, hacer distintas pruebas. Volvimos al campamento y, por la noche hicimos el consejo polar .
El tercer día hicimos nuevos grupos para el juego que había preparado el clan. Nos fuimos de ruta por una playa. Los siguientes días también visitamos Sintra y fuimos al Oceanográfico donde vimos muchos peces distintos. También preparamos una velada aunque la tropa se dividió en dos grupos, ambas quedaron muy bien. Y aunque en la noche del consejo estábamos muy nerviosos, la última noche abriendo los regalos del amigo invisible fue genial.
También tuvimos la fiesta de la última noche donde cada uno debía ir con la pareja que le había escogido el clan. El día de vuelta no pudimos hacer la ceremonia de la promesa porque llovía así que lo haremos en la primera acampada. La vuelta no se nos hizo muy larga por que la mayoría estábamos muy cansados pero más o menos serían las ocho y media cuando Fuente nueva cogió otro autobús hacia El Escorial después de despedirnos de toda la tropa y desearles “Feliz Año Nuevo”.
Ali
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